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La patología degenerativa de la cadera es un problema frecuente en la población general. Las etiologías comunes incluyen:
La artroplastia total de la articulación sigue siendo el mejor y más confiable tratamiento de la artritis de cadera en etapa terminal.
La osteoartritis es una enfermedad inflamatoria generalizada de las articulaciones que afecta el hueso, el cartílago, la cápsula y los tejidos blandos circundantes.
Los pacientes afectados por osteoartritis de la cadera suelen referir un aumento del dolor en la ingle, el muslo y/o las nalgas. Por lo general, la autonomía es limitada y el paciente informa limitaciones en las actividades de la vida diaria, incluso cuando se ata los zapatos, se corta las uñas de los pies y se sienta en sillas bajas. El dolor de cadera aumenta con la actividad y se ve exacerbado por los extremos en el rango de movimiento.
El enfoque inicial para el dolor de cadera y la artritis degenerativa debe incluir tratamientos no quirúrgicos dirigidos a reducir el dolor mientras se mantiene una calidad de vida aceptable. Las opciones farmacológicas incluyen antiinflamatorios no estoideos. Además de la terapia médica, la fisioterapia, que incluye ejercicios de bajo impacto, pérdida de peso y modificación de la actividad, puede ser útil para reducir el dolor y mejorar la función.
Además, se ofrecen como tratamiento de segunda línea infiltraciones intraarticulares de cadera con terapia antiinflamatoria y/o viscosuplementación para prolongar el tratamiento definitivo que es la colocación de una prótesis total de cadera.
